1. Electrodomésticos con etiqueta energética
2. Electrodomésticos sin etiqueta energética
Los electrodomésticos son equipamientos de uso común en nuestras viviendas. Comprar equipos eficientes es importante y sencillo de identificar, gracias a la etiqueta energética que permite al consumidor conocer de forma rápida la eficiencia energética de un electrodoméstico. Están identificadas por un código de colores y letras que van desde el color verde y la letra A para los equipos más eficientes hasta el color rojo y la letra G para los equipos menos eficientes.
Progresivamente van apareciendo nuevas clases más eficientes, A+, A++ y A+++.
Debemos tener esto en cuenta a la hora de comprar un electrodoméstico, ya que esta eficiencia se verá traducida en importantes ahorros energéticos y por lo tanto económicos. La eficiencia aumenta también con un mantenimiento periódico de los equipos.
A lo largo de la vida útil de un electrodoméstico, el gasto en la factura eléctrica puede ser varias veces superior al precio de adquisición del mismo. Por ello, a la hora de la compra, hay que fijarse en el consumo de energía y optar por los de clase A que son los más eficientes.
REPARTO DEL CONSUMO DOMÉSTICO
Es el electrodoméstico que más electricidad consume en el hogar. Sus prestaciones dependen de las condiciones del lugar donde se ubique. La pérdida de frío aumenta el gasto energético. Evítela abriendo lo mínimo la puerta o permitiendo la circulación de aire por la parte trasera. Las clases más eficientes cuentan con un mejor aislamiento.
Es el tercer electrodoméstico que más energía consume en el hogar español. Hay que aprovechar al máximo la capacidad de la lavadora llenándola del todo en cada lavado y utilizar los programas de baja temperatura, ya que la mayor parte de la energía se utiliza para calentar el agua.
El 90% de su consumo de energía se destina a calentar el agua. Hay que usarlo sólo cuando esté completamente lleno y con los programas económicos que permiten reaprovechar el calor. Hay estudios que demuestran que es más económico en recursos lavar la vajilla en ellos que fregando a mano.
Las secadoras menos consumidoras son las de gas y las que incluyen ciclos con enfriamiento progresivo. Es conveniente centrifugar la ropa al máximo para ahorrar energía durante el secado y procurar que trabaje siempre a carga completa.
Combina dos funciones en un sólo equipo aunque realmente sólo se puede secar la mitad de la ropa que se puede lavar. Como lavadora resulta ligeramente peor que una lavadora sola y como secadora, se trata del tipo especial de secado por condensación, más eficiente que el de ventilación.
Las calderas domésticas, los aparatos de aire acondicionado doméstico e incluso las reformas en ventanas, cubiertas o fachadas. ¡¡¡¡Pregunte en su Comunidad Autónoma para los Planes Renove!!!!
Los de gas son mucho más eficientes, pero los eléctricos son más frecuentes. Cada vez que se abre la puerta, se pierde un mínimo del 20% de la energía acumulada en su interior, por lo que se recomienda no abrirlo innecesariamente y cocinar, si es posible, de una vez el mayor número de alimentos.
Para conseguir una buena iluminación hay que analizar las necesidades de luz en cada una de las partes de la vivienda y estudiar el tipo de bombillas que hay actualmente, para comprar las más apropiadas.
Son las de mayor consumo eléctrico, las más baratas y las de menor duración. Desaparecerán del mercado en 2012.
Tienen el mismo fundamento que las anteriores, pero su duración y calidad es mayor.
Son más caros que las bombillas corrientes, pero consumen hasta un 80% menos de electricidad que las bombillas incandescentes y duran entre 8 y 10 veces más.
Son más caras que las bombillas convencionales, pero duran ocho veces más y proporcionan la misma luz, consumiendo un 80% menos de electricidad.
La eficiencia energética del equipo de aire acondicionado viene expresada por los coeficientes de eficiencia energética en frío y calor (EER/COP) que junto con el consumo de energía figuran en su etiqueta energética. Como consejo general, para una mayor eficiencia energética, es importante fijar la temperatura de refrigeración a 26ºC y colocar los aparatos de tal modo que les dé el sol lo menos posible y haya una buena circulación de aire.
Hay dos tipos: los que se limitan a realizar alguna acción mecánica y los que producen calor. Los últimos tienen potencias mayores y dan lugar a consumos importantes. En cualquier caso, elegir bien un pequeño electrodoméstico puede suponer un ahorro, a la larga, por su menor consumo energético.
Su elevado uso lo convierte en responsable de un consumo importante de energía, que irá aumentando en la medida que lo hagan la potencia de los equipos y el tamaño de las pantallas. Para evitar gastos innecesarios, se recomienda apagarlo totalmente, apretando el interruptor de desconexión.
El monitor es la parte del ordenador personal que más energía consume; cuanto mayor sea, mayor consumo. Para un mayor ahorro energético se recomienda comprar pantallas planas TFT, equipos con sistemas de ahorro de energía, apagar solamente la pantalla cuando no vayamos a utilizar el ordenador durante periodos cortos y apagarlos completamente en ausencias superiores a 30 min.
En general, las cocinas eléctricas son menos eficientes que las de gas, pero dentro de las eléctricas, las de inducción son mucho más rápidas y eficientes que las de resistencias convencionales y las tipo vitrocerámica. Tapar la olla durante la cocción y aprovechar el calor residual de las cocinas eléctricas apagándolas cinco minutos antes de finalizar el cocinado ayuda a ahorrar energía.